La superestrella de mediotiempo en la WWE Chris Jericho recientemente compartió una historia acerca de sus tiempos de fiesta con John Cena.
“Hace algunos años, la WWE estaba promoviendo mi regreso por una semana con un increíble paquete de videos que unieron para hacer un pietaje desde Download que hizo ver a Fozzy como la banda más grande del planeta, y el público estaba listo para verme. Yo empecé el show haciendo una promo con Cena, y los fanáticos me respondían como a un babyface. La promo salió genial, como también nuestra pelea en el evento estelar; siempre es divertido trabajar con él. También fue divertido compartir un par de cocteles juntos, así que fuimos a celebrar con unos tragos después del show. La noche terminó muy controlada, pero no siempre era así cuando salíamos juntos.
No soy exactamente Bon Scott, y no bebo todo el tiempo, pero no es frecuente que alguien sea mejor que yo cuando el Yeah Boy's (vodka y hielo) está fluyendo. Pero muy a pesar, cada vez que compito contra Cena en los campos del licor, por lo general pierdo. Sufrí mi peor derrota con Cena hace unos años atrás, cuando hicimos una gira por Alaska (a pesar de ser cuarenta grados bajo cero, llevaba bermudas todo el tiempo y nunca se quejó del frío).
Fuente: WWE Hunks
Después de un show en Anchorage, llegamos a la barra para mantener el calor y le dimos bastante duro durante algunas horas. Había un montón de aficionados dando vueltas y John comenzó a aconsejar a una pareja de jóvenes con problemas, dándoles consejos matrimoniales como un fornido Dr. Phil. Ellos estaban escuchando con atención y, después de un profundo examen de conciencia, de acuerdo con el Dr. John (Cena) se dieron cuenta que estaban hechos el uno al otro y que debían suspender su inminente divorcio.
Fuente: Wrestling123
Su matrimonio se salvó, estupefactos volvimos a mi habitación para tomar un par de tragos más. Cuando llegamos arriba abrí la puerta y eso es lo último que recuerdo hasta que me desperté completamente vestido bajo las sábanas de mi cama unas horas más tarde. No tenía ni idea de dónde estaba y casi grité cuando vi una figura oscura que se sienta en la esquina de la habitación. Cuando mis ojos rojos se acostumbraron a la luz, me di cuenta de la figura oscura era Cena, aún bebiendo y explorando mi Ipod.
En el espectáculo final de la dominación de tragos, John me había quitado los zapatos, me metió en la cama y estaba bebiendo mi cerveza mientras escucha algunas de mis canciones.
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